¿Sabías que existen varios tipos de extintores? No todos los fuegos se pueden apagar con un mismo tipo de extintor. Todo dependerá de la naturaleza del fuego. Utilizar un extintor no indicado puede empeorar la situación. Por eso en Extintores Cruz os queremos explicar los distintos tipos que hay y cuando se debe utilizar cada uno.
Distintos tipos de extintores: uno para cada fuego
Es muy importante saber diferenciar entre unos y otros ya que cómo hemos dicho antes utilizar el extintor equivocado puede empeorar mucho la situación. Los distintos tipos de extintores se diferenciaran entre su uso en fuegos del tipo A, B, C y K. Aquí os vamos a explicar los más comunes que vais a encontrar:
Los extintores de agua
Son seguramente de los tipos de extintores que más acostumbrado estás a ver. Estos extintores se utilizan para sofocar fuegos del tipo A. Es decir, se utiliza para apagar el fuego que se ha producido en materiales sólidos como puede ser la madera o el cartón por ejemplo. Como se sobreentiende su mayor composición es a base de agua. Al utilizarse el vapor del agua disipa el oxígeno y reduce la combustión por lo que termina con el fuego de forma rápida.
Los extintores de espuma química
Estos tipos de extintores son ideales para fuegos del tipo A y B. Es decir, para fuegos que se producen en sólidos y el fuego que se produce en líquidos como la pintura por ejemplo. La espuma cumple dos funciones en estos extintores, por un lado enfría la superficie y por otro lado sirve de capa sobre el incendio para evitar que se propague la combustión.
Los extintores de dióxido de carbono
Estos tipos de extintores se utilizan en fuegos del tipo B y C. Los fuegos de tipo C son aquellos que se producen en sistemas eléctricos. Su forma de actuar es a través del gas que suele estar a -79 grados y consigue enfriar la superficie rápidamente. Es ideal para los fuegos eléctricos ya que no transmite la electricidad este material.
Los extintores de polvo seco
Junto con los extintores de agua son los más comunes. Estos tipos de extintores sirven para la mayoría de fuegos, tanto para fuegos del tipo A, B y C. El bicarbonato sódico que contienen se expande sofocando el incendio y convirtíendose en anhídrido de carbono. Eso sí debemos tener en cuenta que no se recomienda para fuegos profundos, solo para incendios superficiales que acaban de empezar.
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